Verotika

Déjenme empezar diciendo que soy un gran fan de Danzig. Su carrera musical ha sido una montaña rusa desde sus legendarios inicios como líder de los Misfits hasta un ronco y llorón cantante de portada.

A pesar de su obvio declive en la calidad, su música aún se las arregla para entretener a un nivel completamente único, a veces incluso se manifiesta de una manera intensamente cómica.

Pero esa es la carrera de Danzig, el material punk que era áspero en los bordes y perfecto en su imperfección, el material metálico que era cursi pero de alguna manera poderoso y los pasos en falso ridículamente malos y las desafortunadas muestras públicas de imagen  que lo convirtieron en un meme picante de Internet. Todo eso… está todo ahí en Verotika.

Verotika es un esfuerzo de un cineasta novato, no hay duda de ello. Tiene muchos errores de novato: las tomas están desenfocadas, la iluminación y el equipo de rodaje se abren camino en las tomas, las escenas son innecesariamente largas o abruptamente cortas.

Una antología, basada en los cómics del mismo nombre

La lista continúa. Las historias son difíciles de seguir debido a una escritura y edición descuidadas. Danzig tiene una inclinación por las mujeres desnudas. Están en todos sus videos musicales y en las ilustraciones de sus álbumes, y no hace falta decir que también hay mucha desnudez en esta película y es todo muy gratuito.

Hay una escena en un club de striptease que dura dos canciones completas. No pasa nada, sólo vemos a las mujeres desnudarse y bailar… Lo que me lleva a uno de los mayores problemas de esta película, que es el ritmo. Hay tomas que duran tanto tiempo que puedes ver a los actores luchar, improvisando torpemente mientras gritas a la pantalla, «¡termina la toma ya!»

En la historia final de DRUKIJA se extienden unos 2 minutos de contenido en una pieza de 30 minutos, que implica un largo baño de sangre (literalmente una mujer bañándose en sangre) y una escena en la que la protagonista se mira en un espejo durante 10 minutos.