LX 2048

Reseña

El escritor-director Guy Moshe cocina algunas ideas genuinamente interesantes en el pseudo-noir futurista, LX 2048. Aunque no todas se unen, la magnífica actuación del protagonista James D’Arcy hace que la película merezca la pena.

En el futuro, el sol es ahora tan tóxico que los individuos deben usar trajes protectores contra el peligro si se enfrentan a la luz del día, un mundo de realidad virtual conocido como «El Reino» ha consumido a la sociedad y ha convertido a todo el mundo en un personaje de cualquier mundo, pero el real, y la luz de neón es evidentemente tan penetrante que todo el paisaje de la ciudad parece algo salido de Miami Vice.

Adam Bird (D’Arcy), un humano promedio de clase media-alta y cuello blanco (esto tendrá sentido más adelante), está enfrentando una crisis. En los primeros momentos de la película, Adam es informado de que se está muriendo de un fallo cardíaco progresivo.

Esto, en efecto, no debería ser tan grave ya que años antes, Adam y su ahora extravagante esposa, Reena (Anna Brewster), compraron un seguro de vida Premium Tres.

Esta póliza esencialmente reemplazará al recién fallecido con una nueva y mejorada versión clonada de la persona a las pocas horas de su muerte. La idea es que los que se quedan atrás puedan retomar justo donde lo dejaron con su ser querido ahora reencarnado.

Un mundo de realidad virtual

Adam siente que la realidad virtual está en camino, y una nueva plataforma llamada Chip pronto será la próxima gran cosa, poniendo en peligro su trabajo en el gigante de la RV, Tech Brokers. A Adam le preocupa (porque es humano) que dada su inminente muerte, incluso con un clon entrante, sus hijos se queden sin nada.

Adam anhela un tiempo en el que todas las personas fueran de carne y hueso y pudieran experimentar el mundo tal y como estaban biológicamente destinados a hacerlo: bañados por la luz del sol y el aire fresco.

Está descorazonado de que sus hijos sean productos de su generación virtual y que Reena también haya bebido el Kool-Aid. La única relación casi auténtica de Adam es con su novia virtual, María (Gabrielle Cassi).

Buscando la ayuda de Donald Stein (Delroy Lindo), el inventor de Chip, Adam espera poder encontrar un camino hacia la felicidad para él y su familia antes de que sea demasiado tarde.