El canto del lobo

Escuchando los sonidos del mar, Chanteraide (François Civil) es capaz de identificar cualquier submarino: su nombre, su tipo de propulsión y hasta el número de palas de su hélice. Un papel fundamental para el capitán, que debe decidir en un abrir y cerrar de ojos si puede cumplir su misión según lo planeado o si puede intentar otra cosa.

Porque hay vidas humanas en juego. En esta ocasión, no es sorprendente observar la omnipresencia de la tecnología en el submarino. Los dispositivos registran lo que escucha Chanteraide.

El sonido emitido por cualquier submarino conocido puede presentarse en forma de diagrama, una especie de huella dactilar del barco. Los especialistas estudian todo esto en el Estado Mayor y se conservan los archivos.

Es buena la película El canto del lobo

Al jugar la carta de la acción, la película pone al público en una inmersión total. Desde el principio, sentimos una verdadera tensión y comprendemos rápidamente los intereses en juego (por no hablar de los conflictos de personas que a veces interfieren con la jerarquía militar).

El papel de Chanteraide está bien resaltado, lo que es una ventaja real para esta película, porque la credibilidad proporcionada por los dispositivos de alta tecnología y su uso puede abrumar rápidamente a las audiencias, mientras que el interés por los sonidos añade una dimensión extra a la imagen.