The Last Black Man in San Francisco

Entre tomas aéreas, viajes meticulosos, vistas magníficas de San Francisco y la hermosa partitura de Emile Mosseri, que no es diferente a la de Philip Glass para «The Hours», nos conquistan y disfrutamos viendo algo hermoso y diferente. Sobre todo porque la fluidez de la puesta en escena y el trabajo en cada uno de los planos no son de ninguna manera ostentosos, sino que alimentan la poesía de la historia.

La poesía (y el arte incluso con el teatro) se discutirá fuertemente en «El último hombre negro en San Francisco». Constantemente emana impulsos a través de tomas maravillosas o de ciertas secuencias con vuelos líricos de rara potencia, como cuando este itinerante canta a cappella el mítico «San Francisco» de Scott McKenzie.

Una película con otra visión

Si la película online es un fresco social sobre el aburguesamiento de la ciudad y la siempre presente separación entre negros y blancos, el mensaje es a veces un poco sibilino y vemos sobre todo una declaración de amor por esta legendaria ciudad californiana, y especialmente por sus rincones menos turísticos y por lo tanto menos conocidos y menos mostrados en el cine como las colinas de Twin Peaks o el barrio de Filmore.