Mientras estés conmigo

Ahora regresan con otro drama inspirado en la verdadera historia detrás de una canción pop cristiana de gran éxito de ventas. Es probable que los fieles vuelvan a salir en masa para I Still Believe, y es especialmente probable que las adolescentes se sientan atraídas por su sana representación de una historia de amor finalmente trágica.

Basada en el libro del cantautor cristiano nominado a los Grammy Jeremy Camp, la película cuenta la historia de su relación con su primera esposa, Melissa, que murió de cáncer poco después de su boda.

Cuando se ve por primera vez, Jeremy (KJ Apa, Riverdale) deja a su familia en Indiana, incluyendo a sus padres que lo apoyan (Gary Sinise, Shania Twain) y a su hermano menor, con problemas de desarrollo (Reuben Dodd), para asistir a un colegio cristiano en el sur de California.

Casi inmediatamente después de llegar, conoce a uno de sus ídolos, Jean-Luc (Nathan Parsons, Roswell), el cantante principal de una exitosa banda de rock cristiano, que lo invita a ayudar durante el concierto del campus.

Mirando al público desde el backstage, Jeremy ve a Melissa (Britt Robertson, A Dog’s Purpose), cantando rapsódicamente al ritmo de la música.

Basada en el libro del cantautor Jeremy Camp

Es amor a primera vista, y pronto se las arregla para presentarse torpemente. Pero mientras Melissa le devuelve el interés, su ya cercana, si no romántica, relación con Jean-Luc complica cualquier relación que pueda tener con Jeremy.

Hasta que Jeremy la convence de que su amor es el destino y que Dios debe querer que estén juntos. No hace falta decir que es un argumento convincente para Melissa, quien, mientras observa una exhibición en un planetario, se conmueve al anunciar, «¡El Dios de un trillón de estrellas sabe mi nombre!»

Líneas como esa son indicativas de la falta de sutileza en el guión de Jon Erwin y Jon Gunn, que tiende a bañar todo en un resplandor arrebatador que se corresponde con la magnífica cinematografía de Kristopher Sean Kimlin.