Mignonnes / Guapis

Reseña

La primera película de Maïmouna Doucouré no necesitaba la mala publicidad que la plataforma Netflix acaba de «ofrecerle». Las circunstancias actuales ya eran suficientes para frustrar la explotación de este drama francés que ganó el Premio del Director en el último Festival de Sundance.

Las drásticas medidas de desconfinamiento, el temor a COVID-19 y su todavía importante presencia en muchos países, el inminente lanzamiento del «mesías» de Christopher Nolan TENET, que está a punto de enmascarar las demás producciones cinematográficas para las próximas semanas.

Rebautizada CUTIES para el mercado internacional

En resumen, no se hizo nada para que la película funcionara, sobre todo si añadimos la reticencia de algunos de los exhibidores a difundirla, que ahora juran por películas del calibre de un MULAN o de un TENET, continuando así encerrados en un sistema que corre el riesgo de hacerles mucho daño.

Sin embargo, como la película está a punto de ser difundida en todo el mundo por Netflix a partir del 9 de septiembre, Mignonnes / Guapis se encuentra en el centro de una controversia que pone de relieve varios reflejos sin sentido que el público actual ha sido llevado a cultivar.

De hecho, el incidente inicial que escaldó las mentes era efectivamente censurable: rebautizada CUTIES para el mercado internacional, la película de Doucouré había sido adjuntada a un cartel que difería enormemente del original utilizado para la explotación en suelo francés.

Este horrible cartel (como la mayoría de los carteles hechos por Netflix) hipersexualizaba de manera muy provocadora al grupo de chicas del centro de la trama, lo que en sí mismo era eminentemente problemático, además de ser el resultado de una estrategia de comunicación que era moralmente repugnante en todos los sentidos.